Piden reconsiderar traslado de la sargento a Arauca

Se hace un llamado a las Fuerzas Militares para que reconsideren el traslado de la sargento Karina Ramírez y su familia a Arauca.

Familiares de la sargento Karina Ramírez y sus dos hijos, quienes fueron secuestrados y liberados por el ELN en Arauca, solicitaron a las Fuerzas Militares que reconsideren el traslado de la suboficial a ese departamento. La petición se basa en preocupaciones de seguridad y en la condición médica del menor, quien fue diagnosticado con autismo.

La familia, desde el Hospital Militar, expresó su desconcierto ante la decisión de trasladar a la sargento a Arauca. “No entiendo el traslado. Mi sobrino es autista, deberían centrarse en su situación y garantizar el acceso a atención médica especializada, la cual no está disponible en Arauca”, declaró Andrés Ramírez, hermano de la suboficial.

Resulta crucial considerar la situación médica del menor y la disponibilidad de servicios especializados en el destino propuesto. La familia hace un llamado a que se valore este aspecto y se tome una decisión que garantice el bienestar y la atención adecuada para el niño.
Es necesario que las autoridades competentes atiendan esta solicitud con celeridad y cuidado. La seguridad y el bienestar de la sargento y su familia deben ser prioritarios. El traslado a una zona donde no se cuenten con los servicios médicos necesarios para el menor podría poner en riesgo su salud y bienestar.

La voz de la familia en esta situación es fundamental. Ellos conocen las necesidades y condiciones particulares del menor, y su preocupación por el traslado a Arauca debe ser tomada en cuenta. Es importante que las Fuerzas Militares escuchen y consideren estos argumentos para tomar una decisión informada y responsable.

En conclusión, se hace un llamado a las Fuerzas Militares para que reconsideren el traslado de la sargento Karina Ramírez y su familia a Arauca. La seguridad y la atención médica especializada para el menor con autismo deben ser prioritarias. La voz de la familia debe ser escuchada y sus preocupaciones debidamente valoradas. Es fundamental tomar una decisión que garantice el bienestar y la protección de todos los involucrados.